Siguiendo la estela marcada por el libro " Los guardianes " de
Javier Pérez Campos, me he decidido a continuar leyendo estas historias de luz
con esta obra de John Geiger, publicada por Ariel.
El título “El Tercer hombre” nos atrae a un mundo de historias para contar a
la luz de la hoguera, que recuerdan tiempos pretéritos que nos hace
reconciliarnos con la esperanza, con la soledad y con la lucha del ser humano
por la supervivencia.
¡ Cuánta luz nos ofrecen estos testimonios en una actualidad llena de
tinieblas y de oscuridad y así reconciliarnos con lo mejor del ser humano! .
John Geiger escribe este libro, animado por una experiencia que tuvo junto a
su padre a la edad de 7 años, donde en una situación potencial de peligro, se
vio a sí mismo , fuera de su cuerpo, como si él fuera un tercer niño, que
contemplaba la experiencia desde otro plano, este hecho provocó que compilara
casos similares , no sólo en este libro si no también en su web www.thirdmanfactor.com
¿Quién es ese tercero que camina
siempre a tu lado?
Si cuento, sólo estamos tú y yo
juntos
pero si miro hacia delante por el
camino blanco
siempre hay otro caminando junto
a ti
un encapuchado que se desliza
envuelto en oscuro manto,
no sé si hombre o mujer, pero...
¿Quién es aquél al otro lado de
ti?
T.S.Eliot,
La tierra baldía.
Ya en el prólogo de Vincent Lam: " El tercer hombre se presenta cuando los hombres se ven acorralados
por circunstancias difíciles, a menudo cuando su propia supervivencia está en
juego. Sorprendentemente, a pesar de las situaciones angustiosas que surgen con
frecuencia, la mayoría de la gente juzga esa experiencia útil y positiva” . Hasta Ron Di Francesco que pudo escapar del World Trade Center segundos
antes de que la torre en la que se encontraba colapsara, siendo el último en
salir con vida, gracias a una voz que le impulsaba a continuar y que le guiaba
hacia el camino a la vida.
Se suceden una serie de apariciones que se repiten en multitud de
situaciones sean alpinistas, submarinistas, militares, exploradores, personas
normales... donde escapan de situaciones traumáticas en las que peligraba su supervivencia,
estas presencias les aportan tranquilidad, consuelo, protección, esperanza, es
una luz que los anima y guía a la elección adecuada, cuando toda esperanza
estaba perdida, cuando se encuentran perdidos.
La experiencia les cambia la vida, les hace replantearse su existencia hasta
ese momento, muchos de ellos caen en depresión por la culpabilidad de haber
sido ellos los escogidos, para otros es un mensaje de esperanza, de lucha, y
que los llevan a tener un comportamiento más sensible y altruista para ayudar a
los demás a través de la narración de sus experiencias y del ejemplo de vida y
superación.
Son testimonios extraordinarios, de gente normal que se convierte en
extraordinaria, porque supera los límites humanos de resistencia y salen con
vida en situaciones extremas.
"El Tercer hombre constituye una
fuerza real y potente para sobrevivir, y la capacidad de acceder a este poder
es quizá el factor más importante para determinar quién superará peligros al
parecer insalvables, y quién no."
Hay múltiples hipótesis de especialistas que se describen en el libro para acercarnos
a una explicación de este Factor Tercer Hombre:
Hipótesis de la presencia percibida
por el neurólogo -Macdonald Critchley, que en 1955 publicó el ensayo” Idea of a presence”: " una sensación, o una impresión - a
veces una ilusión- de que una persona. estando sola, siente que no lo está. O
incluso esa misma persona puede hallarse con alguien más, y sentir también la
presencia. En ambos casos ésta no existe en realidad".
" En ocasiones la presencia es
vívida y, en otras, sutil y efímera. u duración puede ser prolongada o fugaz. o
también puede aparecer y desaparecer reiteradamente, crecer y menguar. Rara vez
se identifica al visitante o presencia. en general, la sensación simplemente
conlleva la creencia de que hay alguien cerca. O la impresión podría ser, sin
más, una sensación intangible de no hallarse solo".
Compara estas presencias a determinadas experiencias o percepciones en
sujetos con epilepsia, esquizofrenia, demencias, lesionados cerebrales...
Otras historias nos acercan a los Ángeles, Fantasmas,
experiencias místicas, eremitas, imaginaciones del pueblo supersticioso,
patología del aburrimiento, monotonía, estrés, amigos imaginarios en la infancia,
todo para disminuir la soledad, la tensión, ejercen un papel protector.
Hipótesis sobre el mal
de altura que pueden provocar un edema cerebral. Charles s. Houston, Doctor
en medicina, alpinista y experto en fisiología de la altitud, atribuyó el
fenómeno a una grave manifestación del mal de altura, el edema cerebral, que
ocurre cuando el cuerpo, al luchar para obtener oxígeno suficiente, lo compensa
acelerando la circulación de la sangre que, en algunos casos, produce una
inflamación del cerebro: “la mayoría de
las personas que sufren edema cerebral oyen voces. Muchas ven objetos raros. Es
frecuente la desorientación en el tiempo y el lugar. En el momento en que estos
serios y anómalos síntomas aparecen, la diagnosis es obvia y el tratamiento
esencial para salvar la vida”.” el compañero fantasma, en altitudes extremas,
sin duda se fabrica en la mente para obtener ayuda psicológica en situaciones
en extremo inseguras”
Hipótesis
psicológicas como que se presenta en individuos con tendencia a la aventura
que necesitan la búsqueda de estímulos novedosos y buscan explorar lo
desconocido, entonces estas experiencias ofrecen ventajas evolutivas, es una
especie de recompensa cerebral a través de la segregación de determinados
neurotransmisores como la Dopamina.
El psicólogo Woodburn Heron, subraya que la actividad cerebral depende de la
continua excitación sensorial y que en "un
entorno sensorial cambiante parece ser esencial en los seres humanos"
señales de los órganos sensoriales para que los estados de alerta y vigilia se
mantengan activos.
El neurólogo W. Grey Walter, " el
impulso de explorar constituye una parte de nuestro mecanismo nervioso …La
especie humana es inestable en entornos estables"
También en situaciones de privación sensorial, el sujeto se
estimula construyendo imágenes, deja de percibir como propio su cuerpo porque
no obtiene ninguna estimulación sobre él. Se produce una alteración de la
imagen del cuerpo fruto de nuestra propia construcción mental como, por
ejemplo, miembros fantasmas en amputaciones. Ante situaciones con una mínima
estimulación , que todo ser humano necesita, es en
estas posibles construcciones mentales o perceptivas , donde puede encajar el
factor Tercer hombre, aunque son situaciones en ocasiones controladas en
laboratorio, son similares a situaciones de aislamiento geográfico, donde
existe una monotonía de paisaje, con condiciones atmosféricas extremas de
nieve, lluvia continua , por ejemplo, el sonido del ruido del agua al caer
sobre el casco..., condiciones de falta de oxígeno en montaña, bajadas de
caloría y azúcar en situaciones próximas a la inanición.
Lo que sí es clave en todas las situaciones psicológicas y físicas extremas
es que, El tercer hombre se presentaba en ausencia de delirio, cuando la persona
se encontraba con sus sentidos intactos.
Otras hipótesis: Principio de las causas Múltiples, Efecto de la pérdida, Fe: “no hay salvación para aquel que no quiere ser salvado” y las Experiencias
compartidas: ¿estados mentales como la “epidemia psíquica” (histeria
colectiva)? ¿Existe la posibilidad de que un estado mental beneficioso sea contagioso?
El deseo de vivir es una poderosa fuerza moral “los seres humanos son más
fuertes y poderosos de lo que pensamos”
Finaliza el libro con la sospecha de que el Tercer hombre no
sólo no desaparecerá si no que crecerán los testimonios sobre su aparición y
existencia debido a la carrera espacial, a los viajes al espacio , donde los
escenarios y situaciones de aislamiento es total , como por ejemplo los futuros
viajes a Marte , rutinas monótonas, comunicaciones con tierra lentas, y periodos
de años lejos de sus casas y familias, Patología del aburrimiento, lo
desconocido, incremento de las referencias espirituales.
Como epílogo, el autor cierra con las siguientes palabras, que
suscribo: “El Tercer hombre es un instrumento
de esperanza, una esperanza alcanzada por el reconocimiento de algo fundamental
en la naturaleza humana: la creencia -la comprensión- de que no estamos solos”
Mi reflexión es como día a día nos acercamos a este Tercer hombre o presencia,
hemos oído historias incluso de personas cercanas que nos hablan de haber presentido que no estaban solos, a veces hasta nosotros mismos hemos podido percibir como que hay alguien cuando estamos en un lugar con el que no estamos familiarizados, cuando tenemos miedo en nuestra propia casa y nos salta la alarma de que quizá no estamos solos, hay multitud de experiencias similares, sin necesidad de situación de peligro,
en situaciones de aislamiento, por ejemplo, ¿Cuántas veces viendo Cuarto milenio
@navedelmisterio, en situaciones de aislamiento en un lugar con misterio, se
puede ver al participante mirando hacia atrás o a un lateral como si hubiera
alguien más, e incluso narran la
experiencia como que no se encuentran solos y notan una presencia?, es ¿sugestión? , ¿Son los fantasmas o
experiencias con seres sobrenaturales el Factor Tercer hombre? . Este libro me
suscita innumerables preguntas que aunque hay hipótesis interesantes que
podrían explicar estas experiencias, quizá sean todas o ninguna, pero es bonito
imaginar que nunca estamos solos , que ante situaciones extremas de desesperación,
de riesgo vital , hay algo o alguien que nos ayuda , nos acompaña, independientemente
de creencias, de si es algo externo o interno a nosotros, si es un mecanismo de
defensa, si es una estado emocional y/o mental… me quedo con la belleza alegórica
de nuestro ángel de la guarda, de nuestro protector, de nuestro guardián.
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