En estas épocas navideñas, es habitual encontrar un circo en alguna de las localidades españolas, espectáculos de color, ilusión, magia y fantasía , pero también de lo sórdido , de lo misterioso y de lo extraño, más en otros tiempos que ahora , que es todo descafeinado con ofendidos y sus ofendidos descendientes.
Recuerdo cuando llegaban estas fechas, mi madre nos llevaba al circo, a mi hermana y a mí, era un día de fiesta, de ilusión, mágico, porque íbamos a ver destrezas sobrehumanas, animales exóticos que luchan cuerpo a cuerpo con su domador, hacernos fotos subidos al elefante Babá o tocando un cachorro de leopardo.
Eran otros tiempos , donde los payasos parecían amables, sólo parecían, con un mundo interior atormentado, depresivo , que hacían reír al público pero lloraban amargamente en sus caravanas y carromatos, pero el libro que hoy reseño, es el reflejo de otra época , donde los exhibidos no son animales, ni su fuerte son los espectáculos acrobáticos o los números graciosos de los payasos, si no que los exhibidos son prodigios humanos, Freaks o criaturas extrañas, y uno de los impulsores de este mundo fue Phineas Taylor Barnum y su circo de " monstruos" que ha quedado en el imaginario popular del mundo circense , sobre todo norteamericano, son varias las películas y musicales que han tratado sobre este hombre de negocios y que recomiendo ver para comprender , quizá , un poco mejor este mundo de lo extraño, de lo monstruoso , véase :
El gran Showman ( 2017) dirigida por Michael Gracey e interpretada por Hugh Jackman sobre la historia real de nuestro personaje y fundador del circo Ringling Brothers anf Barnum & Bailey circus.
Freaks , en España , La Parada de los monstruos de Tod Browning , a pesar de ser del año 1932 en España no se estrenó hasta 1997, sórdida y cruel con una tremenda moraleja sobre el mundo de la belleza y la monstruosidad.
El hombre elefante ( 1981) dirigida por David Lynch .
Barnum, el musical de Emilio Aragón , en esos años España no estaba preparada para los musicales , lejos del público que se emociona hoy con el Rey León.
Empieza con un maravilloso prefacio que nos anuncia cual charlatán que publicita los asombros y maravillas que vamos a ver, y que nos anticipa el mundo del circo del asombro, de lo monstruoso que nos espera y , que hoy en día no se podría concebir :
" Pasen y vean, damas y caballeros, niños y niñas, jóvenes y ancianos, vean por ustedes mismos criaturas que les harán temblar de terror. Vean al hombre serpiente, a las pequeñas niñas sin cabeza. Desterníllese con los chistes del hombre más pequeño del mundo, y estremézcase con la piel historiada del hombre que es sólo tatuaje. El hombre que se come, delante de toda esta ciudad, un pollo entero. Los graciosos niños lobo, la estremecedora mujer barbuda..."
Todos estos personajes exhibidos como monstruos , no son más que enfermos aquejados por distintas malformaciones y enfermedades , que como única salida a sus miserables y condenadas vidas, tenían trabajo en este tipo de espectáculos, seres considerados despreciables, inferiores, repudiados por sus madres por su fealdad, su deformidad, su monstruosidad , pero con ansias y necesidad de amor, de amistad y víctimas de la esclavitud, de la crueldad humana, de la explotación.
¿ Quien era Phileas Taylord Barnum ? político, ciudadano y showman, un hombre de negocios con gran talento comercial, carismático y emprendedor , precursor de la publicidad, del Marketing viral mucho antes incluso de que existiera la palabra viral , sin descuidar la filantropía como el hospital de Bridgeport, Connecticut y el cementerio de la misma ciudad donde finalmente fue enterrado , en un multitudinario entierro que me recuerda al de la película Big fish de Tim Burton, con todas sus "criaturas" y "monstruos" .
Esta época es la edad de oro de las ferias ambulantes que bien reflejan este libro , un tema muy en boga en esa época por ensayos sobre Teratología como el tratado que escribió Ambroise Paré, avances en la medicina como los llevados a cabo por el Doctor Velasco y su Museo de Antropología en Madrid que incluso exhibió el esqueleto del Gigante extremeño.
Todo empezó en el Barnum´s American Museum en Nueva York, de la mano de Joice Heth, la mujer más vieja del mundo que decía tener más de 180 años, Museo en pleno corazón de Manhattan , donde se exhibían curiosidades de todo el mundo y naturaleza, objetos anómalos, animales exóticos, aberraciones y seres humanos deformes, pero también sala de teatro y exposiciones. Muchos de estos asombros estaban trucados o eran producto de la picaresca para atraer a cientos de visitantes, como la " Sirena de Fiji", La mujer más grande de mundo, la mujer barbuda, hermafroditas y cientos y cientos de legendarias historias que divertían, entretenían y marcaban una época con sus exhibiciones naif , en ocasiones y bizarras en la gran mayoría de ellas, a un público que se sobresaltaba con el asombro de este bizarrismo y que perduraría durante muchos años, por sus salas desfilaban siameses, deformes y monstruos nunca vistos .
En la actualidad, el Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus sigue funcionando, aunque son otros tiempos, modernizándose con espectáculos como Disney on Ice, o producciones en Broadway o Las Vegas, otra de sus facetas es la de conservación y conocimiento de algunas especies animales como el Center for Elephant Conservation en Florida, se mantiene la filosofía del negocio de su predecesor y muchas de sus creaciones publicitarias que Barnum ideó en vida pero el espíritu de feria ambulante de circo del asombro ha quedado como recuerdo de otros tiempos.
En uno de mis viajes a Los Ángeles, en Venice Beach hay una atracción que se denomina Freaks y por 3 dólares espera el asombro lo bizarro para quien se atreva a traspasar su puerta , yo no fui capaz porque quiero el recuerdo de lo antiguo, la magia del Gran Showman.
No hay comentarios:
Publicar un comentario